La Columna de Rene Salinas Diaz- Locutor-Docente,-
1962…año singular.
Este título seguramente le llamará la atención. En el año 1962 estábamos en el siglo pasado, en el Siglo XX. Hoy, estamos en el Siglo XXI. La vida nacional se desarrollaba con tranquilidad, no exenta de situaciones que movían a la opinión pública a opinar. Por ese año, estaba cursando la Enseñanza Primaria (así se llamaba lo que es hoy la Enseñanza Básica). La Escuela Consolidada Dávila con sede en la calle Boroa me acogía. Huía que caminar bastante desde mi casa hacia el local agradable, con un patio amplio y con pasillos anchos y brillantes.
Mi Profesor allí fue el Sr. Chandía, bajo de estatura pero con un corazón de maestro. Al poco tiempo fue reemplazado por quien marcó de alguna manera mi gusto por la radio. Llegó a hacerse cargo del curso el Profesor Máximo Clavería Millar (MCM). La primera clase fue traumática: de un solo tirón un libro de lectura voló por los aires hacia la puerta de entrada. Nosotros, niños y niñas, quedamos perplejos. No volaba una mosca. Pensábamos: que terrible el cambio. Después, con el tiempo, nos dimos cuenta que era una estrategia para imponer respeto, porque se convirtió en nuestro “querido don Máximo”. Nos contó que trabajaba en la radio, que narraba fútbol…a mí me llamaba la atención que mi profesor fuera relator. Me lo imaginaba en las casetas del Estadio Nacional…y comenzó mi locura radial. Lo escuchaba y me comenzó a gustar ese mundo.
Ese año, un trío de visionarios, Carlos Ditborn , Juan Pinto Durán y Ernesto Alvear fueron las cabezas visibles de la organización del Mundial de Fútbol en Chile. Un país pequeño, al sur del mundo y que sin tener nada años antes, logró una organización que mereció las felicitaciones de Fifa.
La televisión era incipiente. Los aparatos receptores no eran muchos y nosotros en el barrio, escuchábamos solamente por radio. Cuando la Selección Chilena convertía un gol o terminaba un partido con buen resultado, corríamos hacia la cancha del lugar gritando “ceacheis” con la cara llena de gol.
A la postre, Chile logró el tercer lugar con un gol imborrable del gran Eladio Rojas. Aún recuerdo la formación: Misael Escuti al arco. Luis Eyzaguirre , Raúl . Sanchez y Sergio Navarro. Jorge Toro, Eladio Rojas, Humberto “Chita” Cruz, Jaime Ramírez, Honorino Landa, Carlos Campos y Leonel Sánchez. También jugaron Adán Godoy, Manuel Rodríguez, Braulio Musso, Armando Tobar, Alberto “Tito” Fouillioux , Bernardo Bello, Juan Soto, Manuel Astorga. (La única persona que he conocido con el nombre “Honorino” ha sido este jugador de fútbol, que se caracterizaba por usar las medias abajo).
Tercer lugar en un mundial…ve que 1962 fue un año singular.