La Columna de Rene Salinaz Diaz,.

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Los nuevos tiempos.
Es Domingo, alrededor de las 12 horas comienzan a coparse de
automóviles las calles de la ciudad. En su interior van familias, algunas
numerosas otras con menos integrantes…el destino generalmente es un mall.
Allí hay de todo, cines, tiendas, restaurantes, entretención, etc. La familia
“nuclear” disfruta (en la medida de lo posible debido al atochamiento) de una
tarde de esparcimiento, y eso está bien. Son los tiempos. Se come “comida
chatarra, comida rápida. (Se llama comida rápida porque es rápida de hacer o
de comer?)
Pero veamos qué y cómo se vivía en tiempos pasados, cuando no había
mal. No todos los fines de semana pero sí a menudo, se visitaba a las abuelas y
a los abuelos. La familia se reunía y convivía con primos, primas, tíos, tías y
se almorzaba en mesas bastante largas para que alcanzaran todos. La comida
era la llamada “comida casera”. Charquicán, Carbonada, Cazuela, Tallarines,
Porotos, Lentejas, Albóndigas, Ensaladas…Se cocinaba entre todos, los
varones colaboraban con el pebre, con la postura de la mesa, y también había
algunos que cocinaban. Después del almuerzo había una grata sobremesa y a
veces algunos juegos como la lota, cartas (naipes), y otros al aire libre. En un
mall no se puede realizar ninguna de esas actividades, se ha ido perdiendo la
tradición del almuerzo familiar en casa. Las comidas han girado hacía los
“combos”, con mucha papa frita, mucha mayonesa, mucha fritura, poca
verdura, mucha bebida gaseosa, etc.
Sin evaluar cual época es mejor, lo cierto es que son diferentes. La
segunda forma ha acarreado una generación de niños peligrosamente gordos y
de mucho sedentarismo. Las enfermedades asociadas a una mala alimentación
o alimentación desequilibrada van en aumento. En la época anterior, se
aprendía a utilizar bien el servicio, se comía con cuidado y con delicadeza, se
aprendía a esperar el turno para opinar, se aprendía a colaborar con la
“levantada de la mesa” y otras cosas que hoy, se han ido perdiendo. Quizas
esto vuelva atrás o se gire hacia lo bueno de tiempos pasados cuando se
analice los pro y los contra de esta nueva forma de vivir. La pandemia podría
ayudar. Lo claro es que éstos son los nuevos tiempos.-

 

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